La pinturas Vintage es ecológica realizada a base de ingredientes naturales y no tóxicos. Sin disolventes ni aditivos tóxicos y puede ser utilizada por personas alérgicas a otras pinturas con fuertes disolventes e incluso en moviliario infantil, sin riesgo alguno para la salud de los peques que como todos sabemos tienden a llevarse a la boca todo lo que pillan. Además, otra cosa maravillosa es su fácil limpieza ya que al ser una pintura al agua, las manchas o restos se van con agua, sí, no hace falta tener ropa super vieja para pintar o empapelar la zona de pintado.
Carácterísticas de esta pintura:
- Se puede utilizar en casi cualquier superficie: yo de momento la he utilizado en madera, melamina, cristal, forja, pared y tela. También he visto ejemplos en azulejos y suelos.
- No hace falta imprimación. Tan sólo unos consejos básicos tales como que la superficie a pintar esté limpia (lo mejor para ello es limpiarla con agua y amoniaco), no haya pintura levantada o si es muy brillosa (como un mueble de melamina) pasar una lija para abrir el poro.
- Puedes jugar con su textura. Si la quieres un poco más diluida puedes rebajarla con un poco de agua (yo prefiero mojar la brocha en agua y luego en pintura antes que rebajarla) o si la quieres más espesa la dejas un par de horas abierta antes de aplicarla.
- Hay un amplio abanico de colores como os enseñaré ahora pero también tienes la posibilidad de mezclarla para crear nuevos colore. El límite es tu imaginación.
- Está disponible en 100 ml y 1 litro
- Tiene posibilidad de 4 acabados a la cera: oscuro, claro, marrón y blanco.
- Puedes lijar la pintura una vez aplicada en el mueble para jugar con los tonos, acabados...
Puedes glasear, craquelar, hacer decoupage, transfer o stencil sobre ellas con una facilidad asombrante.